Todo comenzó en 1958. Después de varios años de profunda investigación en diversos países de Sudamérica, Renaud Poirier, enólogo prestigioso y muy respetado de la región de la Champagne, llegó a la Argentina y se enamoró de Mendoza, por su naturaleza y su enorme potencial cualitativo. Descubrió un terruño de características excepcionales ubicado al pie de la cordillera de los Andes, y fue allí donde, el 9 de septiembre de 1960, Moët & Chandon, con espíritu pionero, decidió fundar su primera filial fuera de Francia. Ese año se lanzó Chandon, la marca líder de espumantes durante estos 50 años en Argentina.